diumenge, 1 de març del 2009

La cultura del nuevo capitalismo. Richard Sennet

El libro está dividido en 4 bloques. El primero de ellos, la burocracia, no entra en este resumen (los otros son: el talento y el fantasma de la inutilidad, política de consumo, capitalismo social en nuestro tiempo). El libro también dispone de un buen índice analítico.

Este resumen se centra en una primera aproximación a las características de esta sociedad y los fantasmas de la inutilidad que eso comporta.

A raíz de ellos, y por las nuevas demandas, nos centramos en los talentos que se demandan, cómo se objetivizan y las consecuencias de su no posesión.

Finalmente se analiza la importancia del consumo. Se relaciona con la falta de seguridad (cómo se produce – distinción y potencia – y que consecuencias tiene – indiferencia, desconexión, falta de progreso colectivo)

Pero antes de acabar un apunte positivo: cómo poder contrarrestar dicha cultura; para ello se piensa en hacer la historia de vida, la búsqueda de la utilidad y hacer las cosas bien por el simple hecho de hacerlas bien.

Nota: és un llibre del 2006. El vaig llegir aquell mateix any però ha sigut al 2009 quan he fet el resum.

1. Características de la sociedad:

La movilidad ascendente está contrarrestrada por la movilidad descendente.

Ricardo ya planteaba la posibilidad que la sociedad sólo iba a necesitar una cantidad reducida de personas educadas y con talento y por tanto el objetivo era conseguir que la maquinaria económica funcionara sobre la base de una ética cada vez más estrecha – sin que el resto se revele.

Fantasmas de la inutilidad:

1. Externalización: Hay zonas del mundo donde se pueden encontrar salarios bajos y personas sobrecualificadas (India) con motivación y formación. Esto lleva al temor a que los extranjeros estén mejor preparados.

2. Automatización: la tecnología permite que las máquinas puedan hacer cualquier tipo de tarea (y además que se pueda adaptar mucho más rápido al cambio constante de las demandas).

3. Envejecimiento: los jóvenes suelen ser más baratos menos problemáticos; además, sale más barato contratar a personal joven que tener que reciclar a los trabajadores un mínimo de tres veces en la vida laboral. Además, a los jóvenes les moleta cada vez más tener que pagar por los mayores.

Estos hechos suponen un desafío al estado del bienestar y Theodore Khelle plantea que la única solución es crear puestos de trabajo remunerado donde antes sólo había trabajo (amas de casa…)

2. Talentos que se demandan.

Pero ante esta solución es importante definir nuevos talentos; para ello hay que contar con autodisciplina, autocrítica y objetivación. Esta necesidad choca con el hecho de que la gente debemos hacer muchas cosas en poco tiempo – y por tanto no se permite el mejorarse en una cosa; no se precisa gente aferrada a un hacer sino gente que sea capaz de adquirir nuevas habilidades.

Las capacidades operacionales son más importantes que los contenidos.

Se valora la superficialidad mental (y por tanto las capacidades innatas – que dependen del yo, en oposición al logro, que depende de una combinación de circunstancias sociales, económicas, de fortuna y de oportunidades)

La vida mental se ha superficializado y estrechado.

Se pide el rozar las cuestiones y no detenernos en ellas.

Capacidad para trabajar en equipos de corta vida (lo que conlleva déficits sociales de lealtad y confianza informal.

En la nueva sociedad capitalista se necesitan nuevas habilidades.

Este conjunto de características es lo que Z.Baumann cataloga como las características de la modernidad líquida.

Como objetivizar dichos talentos:

La burocracia es el sistema para objetivizar el mérito. Bourdieu plantea que la distinción sólo es para dirigir la luz a la élite y para dejar a la masa en la sombra.

Que hay que cambiar.

Los prejuicios impiden que se aproveche el talento potencial de todos los miembros de la sociedad (mujeres, negros…); para evitarlo, los SAT (scholastic Aptitude Test) intentan descubrir el potencial de aprendizaje (de las clases pobres).

El no tener talento hace a la persona invisible, la convierte en masa.

3. El papel del consumo.

Política de consumo: la falta de seguridad.

El modelo institucional no permite un relato vital ni la adquisición de seguridad personal.

La falta de dicha seguridad conlleva resentimiento u odio a quienes parece que gozan de esos beneficios sociales (pasando de la tensión material a la creación de símbolos culturales – que son maneras de demonizar).

La insatisfacción es la base de la moda; la obsolescencia planificada es otro factor del consumo.

Los atenienses consideraban que la actividad económica debilita la capacidad del pueblo para la política (ya que la economía opera sobre la base de la necesidad y el acuerdo, y la política sobre la base de la justicia y el derecho).

La pasión por el consumo.

Que parezca distinto: Las marcas, para resistir, tienen por objetivo aparentar ser distinto (Skoda-Audi, pasajes en Business…)

La potencia como estímulo: que pueda contener miles de canciones, centenares de gigas. La mera masa de objetos y capacidades estimula el deseo.

El ciudadano que crea o necesita:

Se presenta la indiferencia como un estado de libertad; la debilidad de la política derivada del nuevo capitalismo es la indiferencia.

La democracia requiere que los ciudadanos estén dispuestos a hacer un esfuerzo para descubrir como funciona el mundo que les rodea (y la potencia y capacidad de los productos lleva a la pasividad: el exceso estimula la desconexión).

Los jóvenes se enorgullecen de evitar la dependencia.

Pérdida de confianza en la política por ser más lenta y sostenida (se necesitan varios años para llevar a cabo algunos proyectos).

La cultura celebra el cambio personal pero no el progreso colectivo (ya que requiere de inspirarse en relaciones sostenidas y en la experiencia acumulada – que como hemos visto no se promueve en la cultura actual)

4. Que puede contrarrestar la cultura del nuevo capitalismo.

Ante todos estos cambios, necesitamos valores (cultura) para sopesar si los cambio en el trabajo, el privilegio y el poder son cambios que valen la pena.

El relato: el dar conexión a los acontecimientos, el poder crear una historia de vida. La inseguridad forma parte del nuevo modelo institucional, su existencia ha sido buscada, ya que la movilidad mental impide involucrarse en algo a fondo.

La búsqueda de utilidad: el saber ver la utilidad de aquello que hacemos.

El espíritu artesanal: el hacer bien algo por el simple hecho de hacerlo bien. La preocupación por hacer bien algo (aunque no se obtenga nada de ello) moviliza elementos obsesivos del yo.